Sicilia in un calice
scopri il fascino di un territorio unico.
Cerasuolo di Vittoria DOCG
El Cerasuolo di Vittoria DOCG es el único vino con Denominación de Origen Controlada y Garantizada de Sicilia. Nacido del encuentro armónico entre Nero d'Avola y Frappato, ofrece un color rubí luminoso con reflejos cereza, aromas de frutos rojos, flores y especias.
Vittoria: la ciudad donde la vid es historia
Fundada en 1607 por la noble Vittoria Colonna Enriquez, la ciudad de Vittoria nació ya rodeada de viñedos. Con visión de futuro, la fundadora donó a los colonos parcelas de tierra con la condición de que fueran cultivadas con vid, impulsando una viticultura destinada a convertirse en símbolo del territorio. En realidad, los orígenes del vino en esta área son aún más antiguos: desde los griegos a los romanos, pasando por el puerto de Kamarina, el vino viajaba por el Mediterráneo conquistando mercados como Malta y Cartago. Este legado milenario vive hoy en el Cerasuolo di Vittoria DOCG, único en Sicilia, expresión auténtica de un vínculo profundo entre tierra, historia y pasión.
Donde la naturaleza esculpe el vino
Los viñedos del Cerasuolo di Vittoria se extienden entre suaves colinas y llanuras bañadas por el sol, acariciadas por vientos que traen el aroma del Mediterráneo.
Aquí la vid hunde sus raíces en suelos ricos en minerales y en historia, encontrando el perfecto equilibrio entre calor y frescura.
Cada racimo madura lentamente, desarrollando aromas intensos y complejos, listos para transformarse en un vino que conquista con elegancia.
Un territorio que ha sabido reinventarse
Entre los siglos XIX y XX, la viticultura de Vittoria atravesó momentos difíciles: patógenos como el mildiu y la filoxera de 1886 devastaron los viñedos, mientras que las tensiones comerciales con Francia redujeron drásticamente las exportaciones. Pero el territorio no se rindió. Gracias a la investigación científica, nacieron viveros gubernamentales y se difundieron nuevas técnicas de injerto con vides americanas resistentes. En la posguerra, los productores comprendieron que el futuro estaba en la calidad y en “el embotellado, abandonando el vino tinto de corte para responder a los nuevos gustos de los consumidores. De este renacimiento consciente nació el Cerasuolo di Vittoria DOCG, símbolo de la” excelencia vitivinícola siciliana de hoy.
